¡Que cosas la del amigo Pat! Ahora resulta que a pesar de la caza como búfalos o guepardos y el extrañamiento; de los grilletes y el látigo; de los barcos negreros, las galeras y el transporte como sardina en lata; de la negación de la condición de seres humanos y de las subastas europeas; de las estelas de humanidad convertidas alimentos submarinos; del hierro, del plomo, del cepo y de la caña con sus diminutos y millonarios alfileres en medio de un ardiente sol caribeño; a pesar de los azotes y el abuso; a pesar del estigma racial y la salvaje explotación; del brutal trato y del estupro para nuestro ministro de la tele cristiandad made in USA aquel pueblo hizo un trato con el diablo para derrotar a los Grande y a los pequeños Blancos con sus napoleónicas soldadescas, justamente aquí en el lado occidental de Santo Domingo para obtener su independencia.
Creo sinceramente que a nuestro ministro del Club 700 el indómito pero ahora golpeado pueblo haitiano, por una de las tragedias más devastadoras que recuerde la humanidad, le debe merecer más respeto y consideración. Sus palabras lejos de ser y representar al Cristo y a su pueblo lucen procedentes de las entrañas mismas del infierno. ¿Cómo es posible que el señor Robertson se diga ministro de la iglesia cristiana, y que su corazón no se ablande y se filtre por lo menos algún sentimiento de piedad, de pesar y conmiseración ante tal hecatombe? Sinceramente Pat que Dios te perdone…
Bueno mis queridos locos bohemios, a pesar de que el show debe continuar, creo que ahora es tiempo de solidaridad y entrega para con el hermano pueblo haitiano sin resquemores ni mezquindades y pedir que descansen en paz aquello perecidos en la tragedia…
Justamente allí
En el lado occidental
De una pequeña isla
En medio de la nada
Y de todos
Floreció la injusticia
Pero nadie la veía
Por el dulce de su sabor
Justamente allí
A nuestra vera
Papillones de negras vestimentas
Cargada de iras contenidas
A filo de machetes y teas
Salían de la puerta del infierno
Justamente allí
Al costado oeste
De Santo Domingo
Imperios todos poderosos
Atraídos por el oro y el añil
El cuero y el azúcar
Por ‘’importados’’ músculos y caderas africanas
Aquí en el Caribe,
En medio del espanto
Quedaron boquiabiertas
Con lunas taladrándoles
Sus cristianas almas
Justamente allí
A la izquierda de Dios padre
Con dos y tantos siglos de dictadores
Algunas invasiones menores
Malos gobiernos
y el sordo oído de los ocho ricos de la Tierra
Del dolor y la miseria,
Hay un pueblo,
Más negro que la noche,
Que en una gris tarde de invierno,
pasó al horror y la hecatombe
Justamente allí… 11:15 Ransés 15/Enero/2010