Ha llegado de nuevo el viernes, como una rueda que al girar siempre vuelve a su origen, como el sistema solar o la vía láctea, siempre volvemos a este viernes de bohemias y melancolías, de farras y vendimias, en la medida que la tarde va cayendo, debemos levantar la copa por la vida para brindar por los ausentes y los que aun quedamos en pie hasta que la parca de la muerte nos lleve para siempre. Dejo en sus manos un par de poemas que espero sean del agrado de ustedes.
AHOGADO EN LOS RECUERDOS
No se por qué perturbas
aún mi alma.
No se por qué vives
aún en mis sueños.
No se quien puedas ser.
Tal vez seas el recuerdo de todas
las que he amado.
Quizás en ti haya
un pedacito de cada una de ellas,
y llegas de pronto,
ahogándome de tristeza,
rauda, sin avisar,
calando todos los poros
de mi piel, asolada
por la última nostalgia.
Te repito que no se quien puedas ser.
De ti percibo el aroma
de muchas flores.
Me despierto de madrugada
exhalando tu aliento.
Salgo a la calle
y Santo Domingo está cargada
de tu infinita presencia.
Todo este rocío es parte de ti.
De pronto la lluvia,
desatada en temporal,
hiere mi piel,
cual si fuera una lluvia de besos,
de besos ardiente,
de fuego, calcinantes.
Desesperado
pronuncio tu nombre
y al pronunciarlo
todos los nombres de las que he amado
han salido de mi boca
como una estampida de caballo salvajes.
Grito. aúllo
pero la lluvia sigue
hiriéndome la piel.
Y ya cansado, exhausto
suspiro hondo
resignado a ser devorado
por tantos recuerdos
de amores perdidos
al borde de mis infinitos crepúsculos.
!Santo Domingo!
! Santo Domingo!
Detén tus torrenciales aguaceros.
Detén esta lluvia
que me arrastra
por los caminos de la melancolía
por los caminos del dolor y la tristeza
por los caminos de los recuerdos... Ransés 15/11/98.
COMO HE DE...
Cómo he de salvarme
en esta ciudad tan húmeda,
tan fluvial,
en esta ciudad
sumergida en esta loca lluvia
de invierno?
Y cómo he de salvarme
si en cada gota hay el recuerdo de un beso
si en cada gota una amante
ha regresado
ajándome la piel
ahogándome en los recuerdos...
Ransés 15/11/98